martes, 24 de mayo de 2011

Todo y ya

donde hubo alguien que te quiso sin fin.
Tu desatino la logró enamorar,
eras el niño que lo quiere todo y ya.

Ni siquiera te acordabas ya de mi,
en mi cama nos hicimos de cristal,
las canciones y las risas que perdí
fue lo único fingido de verdad.

Y sin trabajo decidiste apostar
por el origen, donde estaba mamá,
con las heridas hilvanadas al fin,
sigues la senda del que pide por pedir.

Parecía que volvías otra vez,
pero nunca hubo más de lo que fue
no importaba qué pudieras retener
mientras todo fuera bien bajo tus piés

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